LA ABUELA

                  

Sentada frente a mí,  con la mirada ausente,

su mente volabas a tiempos pasados,

la miro mientras le hablo y veo como se dibuja

una sonrisa en sus labios,

no escucha mis palabras, sólo me mira

de vez en cuando sin saber bien que le estoy contando.

¡Qué importa si está  ausente y  su cara me dice que es feliz con sus recuerdos!

La abuela recuerda épocas pasadas, tiempos felices,

Ve  con nostalgia cuando era joven, fuerte, bella

y,  aunque duramente podía sobrevivir,  era feliz.

Sabe lo rápido que ha pasado el tiempo,

Como sus hijos y nietos se han hecho mayores.

Ahora son ellos los que luchan por seguir la vida,

Ella sólo espera reunirse con los que partieron antes,

Triste y solitaria espera después de una larga vida.

Yo sólo veo sabiduría en su cara, felicidad por una vida

aunque dura, llena y plena,  sabiendo que ha

merecido la pena este recorrido a veces  triste

pero muchas más bello y placentero.

De repente me mira,  se disculpa por no

llevar el hilo de mi conversación,

me acerco y la abrazo, dándole un beso en la mejilla.

Le dijo: ¡abuela quiero ser como tú!

Quiero tener esa sonrisa al recordar mi paso por la vida

Al  fin  y al cabo la vida es eso:  recuerdos  del pasado

Y si son tan gratificantes como los tuyos,

 el viaje habrá merecido la pena.

Mª José lima Alcalde