CARTA A MI PADRE

            

Querido papá,

hace ya muchos años que no estás conmigo,

te fuiste para estar con mamá, dejando

un gran vacío en mi vida.

No hay un solo día en que no te recuerde.

En mi vida cotidiana hay muchas cosas

que hacen que tu recuerdo sea más intenso,

nos unen muchos lazos, sentimientos que compartíamos,

amores que nos unían aún mucho más,

como el amor por el mar,

ese mar al que tanto querías y del que tanto sabias.

Tú me enseñaste a distinguir las mareas, a saber qué viento sopla,

todo lo que se dé él te lo debo a ti y procuro transmitirlo a tus nietos

Yo era tu niña querida, más tarde este puesto lo ocuparon mis hijos

pero nunca dejaste de mimarme y de cuidarme.

Sé que tu partida no podía posponerse, el destino había llegado.

Con pena, miedo y la esperanza de reunirte con mama… ¡te fuiste!

Yo me quedé sola, triste y sin saber cómo iba a superar tu pérdida.

Más todo con el paso del tiempo se va sobrellevando

e incluso entendiendo, aunque nunca olvidando al ser querido.

Ahora cada vez que paseo por tu playa sé que tú me acompañas,

hay un paz en mi que denota tu presencia, estamos unidos para siempre.

Hoy, querido papá, como siempre por tu día allá donde estés

quiero decirte que tu niña te  sigue añorando.

Un te quiero y un beso van por ti  papá.

Shantal 

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